El color, es esa longitud de onda que rechazan absorber los cuerpos y nuestro cerebro las interpreta más o menos de la misma manera en todo cerebro humano (absténganse daltónicos), dando lugar a lo que conocemos como los colores
La retina de nuestra cámara como sabéis, es el sensor que está compuesta por millones de cuadraditos homogéneos caracterizados por su brillo y color, los píxeles.
Los Píxeles
Los píxeles están precedidos por una malla conocida como Mosaico de Bayer formada por 50% de filtros verdes, un 25% de rojos y un 25% de azules. Interpolando dos muestras verdes, una roja, y una azul se obtiene un píxel de color. ¿Por qué hay tanto verde? Porque el ojo humano es más sensible a dicho color. Esta es la archiconocida y deseada información cruda, “el RAW” que más tarde procesaremos nosotros en nuestro ordenador en lugar de hacerlo la propia cámara.
La información del color de ese píxel (determinada por Red Green Blue) se almacena en unos 24 bits donde a cada componente le corresponden 8 bits. En las imágenes de 32 bits hay un componente adicional (alfa) que afecta a la transparencia del color de ese píxel. Y así es como las cámaras sacan más de 16.7 millones de colores diferentes, que dicen que son los que puede distinguir un humano. El conjunto de esos millones de cuadraditos homogéneos darán lugar a la fotografía.
Trabajando con los píxeles
Algunas cámaras digitales y los programas de retoque digital nos ofrecen distintos tipos de espacio, de perfiles de color para trabajar en RGB ( Adobe RGB, Apple RGB, ColorMatch , sRGB, ProPhotoRGB )
Por experiencia e intercambio de impresiones con otros usuarios yo aconsejaría trabajar en Adobe RGB ( con un rango mayor de colores ) para impresión de fotografías en papel y sRGB para otros usos de las fotografías, sobre todo en soportes digitales, ya que este último suele ser el mejor interpretado por navegadores, software etc.
Aunque cada vez da más la impresión de que el sRGB acabará con el Adobe RGB.
El color como forma de expresión
El color se abrió paso en la fotografía a comienzos del siglo XX (1903) de la mano de los hermanos Lumiere (el autocromo ) , evolucionó en los años 30 con el kodacromo y el kodacolor, hasta que Polaroid y Kodak lo popularizaran de los 70 – 80 en adelante por todo el mundo.
Sin embargo, en todo este siglo pasado nunca pareció calar hondo el color como forma de expresión en la fotografía artística y la gran mayoría de los fotógrafos siguieron utilizando el blanco y negro.
Con la aparición de Photoshop en los 90, y ahora más tarde, con la digitalización de la fotografía, el color parece que está tomando más fuerza que nunca en ese aspecto.
Yo creo que antes era bastante complicado tomar el control sobre cada color de la fotografía; y ante un rojo rebelde que pudiera distraer al espectador del elemento principal de la imagen pues parecía conveniente neutralizar todo el color para que así no se distrajera uno y se pudiese concentrar totalmente en el mensaje.
Quizá esta, pudiera ser una razón de fondo que justificase esa reivindicación del mensaje sobre la forma por parte de los puristas que desprecian las posibilidades digitales a la hora de manejar el color y toman como más fácil prescindir directamente de él.
En resumidas cuentas, parece evidente que el color puede ayudar muchísimo en una fotografía si se sabe manejar. Y ahora, con la fotografía digital tiene más perspectivas y es más sencillo que en tiempos pasados.
Y este fin de semana más sobre el color
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